Estás en un lugar hermoso observando el paisaje y disfrutando tranquilamente del momento, de la calma, del silencio, de tus pensamientos, tus sensaciones… Entonces aparece el entrometido de turno y te suelta algo como «¿qué tal estás?» a lo que por cortesía respondes «bien» y el otro dice «pues no lo parece» o algo similar. […]